Malo, muy malo el partido del Sevilla FC hoy en Riazor.En los primeros 10 minutos sí que pareció quererse hacer con el control del partido pero pronto se vió que el partido no iba a ser fácil.
Lotina tenía, esta vez sí, muy bien estudiado al Sevilla y trató por todos los medios cortar y taponar las bandas sevillistas con dobles y triples apoyos a los defensores. Con esto, Navas y Perotti se estrellaban una y otra vez con el muro gallego por lo que las soluciones había que buscarlas por otro sitio, por el centro, pero un desaparecido Renato, no ha sido tampoco capaz de tomar el timón del equipo y abrir la lata.
Quizás todo hubiera cambiado si precisamente Renato acierta a introducir en la portería rival un buen centro de Navas al hueco para que el brasileño con todo a favor la mandara a la grada.
Pero hoy no era el día del Sevilla. Tampoco hay más donde buscar, porque no creo que la culpa de lo ocurrido hoy en Riazor haya sido de Manolo Jiménez o de su planteamiento. Simplemente, el desarrollo del partido se ha decantado del lado deportivista en un choque con dos de los equipos menos goleados del campeonato (el Depor lleva 4 partidos sin encajar un gol) y donde se preveía que el primero que marcara se llevaría el gato al agua.
Y ese primer equipo en marcar ha sido el Deportivo de la Coruña, con un golazo, que todo hay que decirlo, en un balón que Juan Rodríguez ha alojado en la escuadra de un muy buen Javi Varas (de lo poco destacable hoy), tras un error infantil y garrafal de Fernando Navarro haciendo un despejo hacia el centro del área, dejando así el balón a placer del jugador deportivista.
Por destacar algo del partido de hoy, las actuaciones de Javi Varas (con dos auténticos paradones en las otras dos únicas ocasiones del Depor en todo el partido) y de Sergio Sánchez en la posición de central, muy serio y seguro toda la tarde.
Para olvidar varias cosas: primero el preocupante mal estado de forma de Kanouté, segundo el más que palpable cansancio de los partidos de selecciones personificado en la figura de Álvaro Negredo, tercero, que ni Perotti ni Capel se hayan ido ni una sola vez en todo el partido de un lateral derecho como Manuel Pablo que debe ir ya camino de los 40 años, y por último la nula aportación partido tras partido de Capel y Koné, sobre todo el costamarfileño que costó 12 millones de euros y cobra 1,5 millones por año, cuando salen en las segundas partes. Más que refrescar, hacen que el nivel del equipo baje muchos enteros, muchísimos, demasiados.
En definitiva, partido para olvidar. Ahora a recuperar a los lesionados y a pensar en el partido contra el Stuttgart de Champions y en la visita del Español a Nervión el próximo sábado.
Me vais a permitir, que por una vez haga un corta y pega de otro blog sevillista, pero el artículo merece la pena y mucho. Ahí va:
El 28 de Febrero de 1890, un periodista escribió una crónica del diario “La Provincia” de Huelva, sobre una carta en la que se reflejaba que el señor Secretario del “Sevilla Foot-Ball Club”, Isaías White, invitaba a una sociedad de recreo del club inglés de Huelva, (que se dedicada a veladas musicales y excursiones por la provincia de Huelva, entre otras actividades), a que acudiesen a jugar un partido de foot-ball en la ciudad de Sevilla.
Es la primera vez en la historia, de lo que tengamos noticias, en los que aparecen juntos los vocablos "Sevilla Foot-Ball Club".
El club de recreo inglés de Huelva aceptó gustosamente la invitación y Don Isaías White lo remitió a varios periódicos sevillanos, que rápidamente se hicieron eco del evento. Así se reflejó en los periódicos El Porvenir y El baluarte de esta ciudad.
El encuentro se celebró el día 8 de Marzo de 1890 en el Hipódromo de Tablada, siendo el primer encuentro de fútbol del que se tenga constancia escrita en España, algo de lo que TODOS los sevillanos deberíamos sentirnos orgullosos.
Diario La Provincia de Huelva
Algunos de estos nombres del club sevillano eran los de los hermanos Welton, de nombre Carlos y Enrique, nacidos en Sevilla, que eran hijos de un inglés llamado Jorge Willian y de Josefa Niño, sevillana de pura cepa. Por otro lado tenemos a Isaías White, sevillano, hijo de un empresario. También nos encontramos a Merry, descendiente de antiguos inmigrantes irlandeses y a un joven Doctor apellidado Langdon. Así hasta unos 30 componentes que posiblemente fueron trabajadores de la empresa de Isaías White, una fundición llamada “Portilla&White”.
Insistimos en que el “Sevilla Foot-Ball Club” fue la primera sociedad en España organizada expresamente para jugar al fútbol en este país, (tal y como podemos observar por su nombre), y el partido del 8 de marzo de 1890 fue el primer partido que se jugó organizado entre dos entes distintos de los que se tenga noticia. No existe anteriormente ninguna crónica que hable de un partido de fútbol celebrado en nuestro país y de una entidad concreta que lo organice.
Aunque las investigaciones en marcha aún no han concluido y apuntan a noticias esperanzadoras, los partidos que entre estas dos sociedades se repitieron durante 3 años, (hasta 1893), dejaron de practicarse de forma regular, seguramente por la falta de otros rivales, ya que no existen noticias de otros partidos en la prensa de la época, aunque sabemos que los componentes del club siguieron practicando otras actividades como el remo y continuaron su vida “sportiva” y tenemos constancia también que no perdieron el contacto deportivo entre ellos, incluso comenzaron a conocer a otros personajes que tomarían el relevo sevillista posteriormente en la primera decena del siglo XX.
Durante este periodo, (1893- 1899), el fútbol es practicado en Sevilla en algunos Institutos de enseñanza, entre ellos el Instituto San Isidoro, a través de Salvador López, médico y especialista en medicina deportiva de la época, que estudió en Francia, donde conoció este deporte y conoció a buen seguro a estos protosevillistas..
Las siguientes noticias del fútbol sevillista aparecen en el año 1900. Arturo Otero, escritor de la que fue la primera Historia escrita del Sevilla FC, ya comentaba por boca de sus pioneros, que en ese año unos chavales en paños menores corrían tras de un balón allá por el campo de la Trinidad. También en 1901 y en 1902 existen noticias del fútbol que se juega en Sevilla, como así queda reflejado en las crónicas de la época.
Este deporte era un juego tan incipiente, (incluso en el resto de España), que lo traducían al castellano como “juego de pelota en los pies” cuando se referían a él y era todo un escándalo en la recatada sociedad sevillana de la época, hasta el punto de que llegaban a ser perseguidos por los guardias, por la indecencia manifiesta que suponía ponerse a correr en ropa interior para darle patadas a aquella esfera de cuero.
Fue precisamente esa persecución constante, el detonante para que aquellos jóvenes decidiesen organizarse para legalizar su situación con respecto al fútbol en la ciudad. Era un grupo de unos cuarenta que se reunieron en la casa de Tiburcio Alba, padre de Paco, -que a la postre sería el tercer presidente sevillista- y entre los que podemos encontrar a José Luis Gallegos, Carlos Langdon, (hijo de uno de los pioneros del “Sevilla Foot-Ball Club” en 1890), los hermanos Lafita, los hermanos Zapata, Luís Ybarra, Jiménez León, Carlos García Martínez, entre otros muchos jóvenes que viajaron a países europeos para completar sus estudios, a los que se les unieron algunos británicos como Samuel Hammech o MacKenzie que residían en Sevilla y que encontraron en estos muchachos toda una oportunidad para practicar el sport inventado en su país.
A finales de 1904 iniciaron las primeras gestiones que coincidieron con la llegada del nuevo Gobernador Civil, José Contreras Carmona, un señor muy observador de las leyes de la época, que posiblemente puso muchos reparos a la constitución legal de la sociedad debido a la juventud de los componentes del club sevillista, ya que la mayoría de edad se conseguía en aquella época a los 25 años, pero que acogió en el Gobierno Civil los primeros estatutos y el acta constitucional, tras lo cual, en el acto, y según la Ley de Sociedades de 1887, podrían ejercer provisionalmente como sociedad hasta la inscripción en el Libro de Sociedades.
José Luís Gallegos, se refiere a este momento de finales de 1904 en una entrevista en el periódico "El Fígaro" de 1914, hablando de las dificultades que tuvieron hacía diez años atrás para poner en marcha la Sociedad e implantar el fútbol en Sevilla, que ya en la segunda decena del siglo contaba con muchos seguidores.
Pero el 14 de octubre de 1905 fue el gran momento. Ese día, por fin, culminó un proceso que comenzó muchos años atrás. La “Sociedad de Foot-ball de Sevilla” fue inscrita en el Libro de Registro de Sociedades organizándose de hecho la primera directiva real que presidió José Luís Gallegos Arnosa, seguramente porque sería el único con la mayoría de edad necesaria para estos menesteres y por su capacidad de liderazgo; Manuel Jiménez León sería su secretario-tesorero y los vocales serían Manuel Zapata, Samuel Hammech, Carlos Langdon y Juan Mejías, tal y como hemos podido comprobar en la inscripción de la Guía de Comercio y la Industria de Sevilla.
Así lo reflejaron sus estatutos, documento este en el que se basaría la normativa de funcionamiento y la reglamentación correspondientes, reformado más tarde en 1914.
José Luís Gallegos, en la celebración de la fundación oficial celebrada en el Pasaje de Oriente, ese 14 de Octubre, pronunció unas palabras imperecederas que calaron en el sevillismo y fuera de él por su contenido hasta nuestros días:
"Todos los hombres de cualquier nivel social, ideas religiosas o políticas tendrán aquí cabida".
El club oficialmente ya estaba legalizado como sociedad y pudieron practicar el fútbol solicitando como entidad el Hipódromo de la Dehesa de Tablada al Ayuntamiento para practicar deporte, tal y como hemos podido saber por referencias del periódico “Mundo Deportivo”, donde su director, Vicente Masferrer, de viaje por Sevilla para detectar movimientos “sportivos” en el sur de España, en 1906, nos habla de que solo detecta en la ciudad a un grupo de jóvenes que realizaron su estudios en Inglaterra, practicando el "sport" en la Dehesa de Tablada.
Sabemos que no existían otros rivales contra los que jugar, por lo que la Sociedad de Foot-Ball de Sevilla, (o si lo prefieren el “Sevilla Foot-Ball Club”), debía disponer de varios equipos dentro de la organización, siendo éstos los primeros derbis conocidos en la ciudad. Así, nos llegan noticias de la gran expectación existente en la ciudad, cuando los conjuntos formados por el equipo de los ingleses sevillistas, que se enfentarían al equipo de los españoles del mismo club, se arremolinaron alrededor del rectángulo de juego más de cuatro mil personas, creando afición y formulando apuestas entre un equipo y otro.
Muestra de esta actividad es la foto que fue propiedad de Benito Romero, socio fundador también, en cuyo dorso puede leerse:
“…Caseta del S.F.C. en la Feria de 1907. El presidente, don José Luís Gallegos (en la butaca), y Benito Romero (en el sofá)…
El Sevilla FC contaba con una caseta de feria en 1907 y exponía en la misma unos trofeos que aún no hemos conseguido saber a qué torneos corresponden, teniendo en cuenta que el primer trofeo que conocemos actualmente es la Copa de Sevilla de 1912.
Todo cambiaría en el verano de 1908 con la fundación del siguiente club en la ciudad que se creó expresamente para ser el rival del decano futbolístico sevillano, según sus propias palabras, y mientras nacían, el club sevillista contaba en ese año ya con más de 80 jóvenes repartidos en varios equipos y comenzaría la andadura que conocemos hasta estos momentos, pero esa es otra historia a recordar en otra ocasión.
Y aunque la andadura nunca fue fácil, nuestros pioneros pusieron la `primera piedra para construir aquellos días de gloria y de pasión sevillista que muchos hemos conocido.
Y siguiendo con el tema, y siguiendo copiando, otra joya:
Hoy quiero felicitar a todo el Sevillismo por nuestro cumpleaños y para hacerlo tengo el honor de publicar en este blog que nadie lee un magnífico vídeo que me remite Enrique Lavid, autor de ese magnífico blog llamado “Ayer y hoy Sevillista”.
Un vídeo que demuestra, con pruebas irrefutables, que el Sevilla FC es en realidad del siglo diecinueve y no del veinte.
Y es que, ante la evidencia, yo creo que lo que deberían hacer algunos, a lo mejor, es empezar a aceptar la realidad de las cosas.
Esto es lo que me cuenta Enrique en su amable correo acerca del vídeo: El vídeo integra algunas de las evidencias encontradas sobre los protosevillistas de 1890 y enlaza con el periodo 1904-1905, en el que los continuadores de aquel primitivo Sevilla Foot-ball Club decidieron legalizarlo como asociación de recreo conforme a la Ley de Asociaciones de 1887. Sin perjuicio del hito que representa el 14 de octubre en nuestra historia, pues sigue siendo la fecha de aprobación gubernamental de la sociedad, aún son pocos los sevillistas que conocen el precedente histórico de aquel club que fundaron los hijos sevillanos de los comerciantes e industriales británicos llegados a la ciudad desde mediados del siglo XIX y que probablemente constituye el primer club específicamente futbolístico de España. Aquellos muchachos eran “sportsmen”, aficionados a casi todas las modalidades deportivas en boga y sus herederos -jóvenes que tuvieron la oportunidad de formarse en el extranjero-, trajeron a Sevilla el sport como vehículo para la regeneración de España, un país hundido tras los recientes acontecimientos de Cuba y la pérdida definitiva de las colonias. Tal era su compromiso con esta tarea que llegaron incluso a plasmarlo en el objeto social de la entidad, en sus primeros estatutos sociales. La mentalidad abierta, el gusto por lo extranjero y, por ende, la mirada hacia Europa, les hacía ser foco de la incomprensión de muchos, que se oponían a aquellos ideales de modernidad, hasta el punto de formar oposición solo para combatirlo, años más tarde, desde las filas clásicas de la defensa patriótica, y con inspiración evidente en la simbología y semántica de lo español (aunque esto es otra historia).
Y, a continuación, os dejo el vídeo en cuestión.
Es aconsejable usar el “pause” de vez en cuando para poder leer tranquilamente algunos documentos ciertamente interesantes.
Memorable. El Sevilla Campeón ha vuelto. Memorable. El ambiente mágico del Pizjuán ha vuelto. Memorable. La conexión equipo-afición llega a su cúlmen máximo. Memorable. El polvo de estrellas baja de la nube y vuelve a la realidad... Y eso que en la Ser en el minuto 40 de la primera mitad aún decían que el Madrid se llevaría el partido al final. Pues como se dice ahora: ZAS en toda la boca!!
(El de negro de la fotito merecería un post aparte, pero seguro que entonces me cerraban el Blog, si escribiera todo lo que pienso de él)
Había muchas ganas en Nervión por ver el partido de hoy, por ver si verdaderamente el equipo podía al menos inquietar de forma seria a los dos grandes, por ver si realmente teníamos esa plantilla que todos queríamos, por ver si la magía de Nervión mandaba a la venta al Madrid de los más de 250 millones de florentino.
Y vaya partido, vaya equipo, vaya ambiente, vaya afición.
El golpe en la mesa del Sevilla hoy no hace más que confirmar lo que todos intuíamos, y es que este es el único equipo en España a día de hoy capaz de hacer sombra a Madrid y Barcelona. Golpe en la mesa de los que duelen, jugando al futbol de la escuela sevillana, con dos autopistas en las bandas (Marcelo y Sergio Ramos soñarán durante unos días con las bandas sevillistas). Golpe en la mesa donde de no ser por Casillas, el Madrid se lleva un saco hoy del Sánchez Pizjuán.
Golpe en la mesa con un Drago Gigante, al que mucho querían jubilar este verano, con un Konko inconmensurable, tanto de lateral como de central tras la lesión de Squillaci, con un Navas que ha realizado uno de sus mejores partidos con la camiseta del Sevilla (¿Con cuál iba a ser?¿con la española? No, mejor para eso que se lleven a otros), con un Zokora barriendo y barriendo campo, con un Perotti que sigue deslumbrando a cada partido, con un Renato que vuelve a ser determinante y a marcar sin necesidad de quitarlo del mediocentro, con un Fernando Navarro recuperado para la causa, con un Adriano al que solo le falta jugar de portero, con un Luis Fabiano capaz de inventar el fútbol a cada pelota que toca, con un Negredo al que no querían allí pero del que hoy se han acordado, con un Kanouté que es la clase en su estado más puro, con un Palop que a sus 35 años promete seguir dándonos mucha tranquilidad atrás, y con un Capel, que bueno, que a ver si se entera que debe de ayudar mucho más en tareas defensivas porque si no ganamos este partido, lo más seguro hubiera sido en alguna de las llegadas del Madrid por la derecha donde el almeriense dejaba solo a Fernando Navarro.
Foto: EFE
El partido ha sido de los que merecen ser grabados y guardados. Con un Sevilla presionando muy arriba, casi siempre en campo contrario, y saliendo en avalancha ofensiva en cuanto tenían el balón en su poder. Es cierto, que en ciertas fases del partido pudo marcar cualquiera y que éste se convirtió en un correcalles, pero al Madrid se le veía, fundido, sin ideas y como casi siempre, con demasiados jugadores intentando hacer la guerra por su cuenta.
Una cosa ha cambiado en este equipo con respecto al año pasado. La pasada temporada, tanto con el 1-0, como con el 2-1, hubiéramos visto a un Sevilla metido debajo del larguero de Palop, rezando por no encajar gol. Este año, este Sevilla, tiene hambre, mucha hambre, y aún por delante, y aún teniendo enfrente al equipo de CR9 (algunos ya han dicho que han perdido porque el colega no ha jugado, juas), el Sevilla quiere más, mucho más. Y eso es magnífico.
Magnífico. El Sevilla grande ha vuelto. Ahora a disfrutarlo. De todas formas, seguro que seguiremos siendo el equipo invisible para muchos.