domingo, 4 de noviembre de 2007

ARROLLAMOS AL REAL MADRID A PESAR DEL ARBITRO...AHORA LLORAN

Ahora lloran, es lo que les queda, llorar y llorar para desviar la atención del tremendo ridículo que hizo en la noche de ayer el Real Madrid sobre el césped del Ramón Sánchez-Pizjuán. Y con este van ya...ni me acuerdo.

Porque fueron dos, pero pudieron llevarse un saco. Lástima que ayer no pudiera jugar nuestro amigo Pepe.

El partido se acabó con el segundo gol del Sevilla, porque tras él, el Sevilla se dedicó a perdonar al Madrid, a empeñarse en no acertar en el último pase y a dejar vivo a esta panda que saltó ayer en Nervión. Y la Panda se dedicó a lo de siempre: Pegar patadas y agredir al contrario ante la permisividad del árbitro de turno.

El Madrid no empezó mal el partido. Muy bien plantado con las líneas muy arriba y muy juntas y haciendo gran presión sobre los sevillistas, pero el Golazo de Keita, ya se lo merecía, rompió el partido, aunque minutos antes Casillas ya había salvado a los suyos en un par de ocasiones claras. Ocasiones del madrid, no recuerdo ni una sola en todo el partido.

Me hace gracia leer y escuchar cómo llora todo el Real Madrid y toda la maquinaria periodística que tienen a su servicio.


Y es que hay que ser sinvergüenza e impresentable e indigno para cargar contra el árbitro y no pensar que:

Robo es un claro penalti de Diarrá a Navas.

Robo es la criminal entrada del mismo Diarrá a Crespo partiéndole literalmente la cara y donde el árbitro no pita ni falta.

Robo es el codazo del nohombre Guti a Adriano que le provoca una doble hemorragia en la nariz. Tampoco pita ni la falta.

Robo es el pisotón de Van Nistelroy a Keita estando el malí en el suelo y que le provoca un corte en el muslo.


Robo son un sinfín de fueras de juego señalados y que no lo eran porque Metzelder se empeñaba en no marcar la línea.

Robo es otro codazo del nohombre Guti a Luis Fabiano aunque este no llega a impactar en el brasileño.

Pero claro, estos ya no se acuerdan de venir aquí y ganar, y cómo últimamente les mojamos la oreja cada vez que nos enfrentamos, pues eso, jode. Y más cuando en el banquillo tienen a otro impresentable alemán fascista que no sabe lo que es ganarle al Sevilla desde que tiene el título de entrenador.

Y no voy a hablar más del partido porque quiero hacer otro post sobre la mierda que rodea al Madrid.

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